Todas las formas de ejercicio profesional, sus circunstancias y problemas particulares estarán sujetas a escrutinio: desde el estudio de arquitectura en sus diferentes escalas hasta el arquitecto que trabaja por cuenta ajena en empresas públicas o privadas o en las administraciones públicas.
Se tratarán los diferentes servicios profesionales que brinda el arquitecto en la actualidad: proyecto y dirección de nueva planta, la conservación, mantenimiento y rehabilitación de edificios, la arquitectura interior, la expositiva, diseño, fotografía, infografía y otros.
Podrán ponerse en la mesa del debate temas como la concentración de los encargos, los concursos públicos, la irrupción del BIM y la Inteligencia Artificial, la formación en las escuelas, la función de los Colegios, las leyes y normativas, la relación con las administraciones públicas, la responsabilidad social de la profesión de arquitecto y todos los que los congresistas deseen suscitar.
Se debatirá, igualmente, de la fundamental cuestión de las retribuciones: baremos, tarifas, salarios y competencia.
Son numerosos asuntos y es posible que el Congreso solo alcance a tratar algunos de ellos en mayor o menor profundidad, sin embargo, nada impide que, si es fructífero, el Congreso se repita con regularidad en los años sucesivos.